Incluso el día previo había estado preparando la transición T1 tratando de subirme lo más rápido posible a la bicicleta colocándome los automáticos en marcha, cosa que hasta el día de hoy no me había atrevido. Gracias a Dios todo salió bien el día X.
Mi familia me acompañó a Gijón para animarme en el evento. Yo estaba nerviosillo antes de la carrera. Hacía mucho tiempo que no disputaba un Tri Sprint. Además tenía una espina que quitarme, ya que hace unos años fue este triatlón en el que se me salió el hombro no pudiendo acabarlo y teniendo que operarlo.
Una vez recogido el dorsal, me dirigí a pasar el control de transición con mi mochila Zoot de tri que es un magnífico regalo que me hizo mi mujer en la cual puedo guardar de una manera muy ordenada toda la indumentaria que necesito, neopreno, gafas, playeros, casco...
Antes de la salida recibí los ánimos de mi pequeña. Era el primer triatlón que me veía. Como me aplaudió...
Una vez salí del agua, la transición fue genial. En la parte de bici sí que di bastante de mi aunque reconozco que tengo que seguir mejorando ya que un grupo al cual me podía haber unido se me escapó por mi mal manejo de la bici en el callejeo de Gijón. Luego fue imposible darles caza en solitario. Traté de formar grupeta con otro ciclista del equipo Academia Civil con el que estuvimos dándonos relevos.
Aún así la parte de la bici me salió con una media de 35km/h lo cual está más que bien.
Finalmente la parte de carrera estuve sobresaliente para lo que soy yo. Muy buenas sensaciones. Ritmo continuo sin bajar en ningún momento. Con mucha fuerza. Me salió un ritmo de 4:15 min el km.
Entré en meta muy orgulloso de terminar y muy contento por los ánimos del público en especial de mi hija y mi mujer.
Hasta la próxima amig@s!!!!
